El alcalde de A Coruña pretendía que la ciudad se asemejase a Hong Kong
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Gobierno gallego ha sido claro en lo que se refiere a la pretensión del alcalde coruñés, Francisco Vázquez, de construir rascacielos en los terrenos que quedarán libres en los muelles de San Diego, Calvo Sotelo y Batería. La construcción del muelle exterior, en Punta Langosteira tendrá como consecuencia la venta de estos terrenos públicos, que se destinarán a levantar viviendas de lujo, casi en su totalidad, para financiar parte de las obras.
Marisa Prado
A Coruña
El consejero de Política Territorial, Alberto Núñez Feijoo, ha asegurado que la pretensión del alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, de permitir la edificación de rascacielos en los muelles de San Diego, Batería y Calvo Sotelo no será permitida por la Xunta. El motivo que aduce Núñez Feijoo es que se deben preservar las fachadas marítimas y evitar las pantallas que producirían los rascacielos.
El responsable de Política Territorial cree que el alcalde coruñés “tendría que ser consecuente con las ideas que defiende su partido, ya que, en Vigo, el Partido Socialista se opone a la altura excesiva que permitiría el Plan General de Ordenación Urbana para algunos edificios”.
China en A Coruña.- La idea de Vázquez era convertir a la ciudad gallega en un nuevo Hong Kong. El mandatario coruñés considera que entre la capital asiática y A Coruña existen muchas similitudes que hacen posible plantearse esta posibilidad. Según Vázquez, Hong Kong “no tiene espacio; es una ciudad pequeñita, pero rica y poderosa, como A Coruña”, por lo que, “de manera inteligente, han sabido concentrar la edificación en dos o tres inmuebles altos y bonitos, lo que posibilita que se gane bastante espacio público”, afirma el primer edil.
El visto bueno del Ministerio de Fomento para llevar a cabo la construcción del puerto exterior en la zona de Punta Langosteira, en el municipio coruñés de Arteixo, permitirá que los terrenos de tres de los muelles más importantes de la ciudad queden completamente liberados para poder llevar en ellos cualquier operación inmobiliaria.
Para los representantes de los partidos de la oposición, sobre todo para los miembros del Bloque Nacionalista Galego (BNG), toda la operación es una mera especulación urbanística, a la que se oponen por considerar que el espacio público que quede libre debería destinarse a la creación de parques e instalaciones de ocio para que, de esta forma, el beneficio de alejar los muelles de la ciudad repercuta directamente en el ciudadano.
De la venta de los terrenos que se ubican en los muelles de Batería y Calvo Sotelo saldrá una parte del dinero que se necesitará para financiar las obras del puerto exterior. En esta superficie se podrán edificar, según se especifica en la modificación del Plan General de Ordenación Municipal, 3.800 viviendas, concretamente en el suelo comprendido entre el muelle y la estación de San Diego. Sin embargo, en el convenio firmado entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento coruñés se prevé que puedan levantarse hasta un total de 5.700 pisos
El aprovechamiento residencial de esa zona será de 344.581 metros cuadrados, de los que 69.000 se destinarán a viviendas protegidas y se reservarán otros 51.000 metros cuadrados para dedicarlos a centros comerciales, de ocio u oficinas.
Los terrenos ubicados en los muelles de Batería y Calvo Sotelo, en total 34.458 metros cuadrados, que se dedicarán a centros comerciales y oficinas.
En cuanto al muelle en el que atracan actualmente los petroleros, el Consistorio coruñés ha aumentado la edificabilidad prevista por los técnicos municipales. Según el informe, se puede construir con tasas de 0,4, de 0,8 ó de 1. Estos índices permitirán levantar entre 1.000 y 3.000 nuevas viviendas, de las cuales el 20% gozarán de algún tipo de protección oficial. En esta zona, la urbanización será más completa, ya que en la misma se incluirán jardines, aparcamientos, comercios, oficinas y un hotel.
El alcalde de A Coruña, que preside la comisión de urbanismo del puerto exterior, decidió incrementar la edificación en esta zona del muelle coruñés, que será vendida a promotores inmobiliarios con el objetivo de conseguir la tercera parte del presupuesto que se baraja para las obras de la infraestructura, y que es condición indispensable para que éstas se lleven a cabo, según los requisitos impuestos por el Gobierno central.