INTERNACIONAL

La ciudad del futuro es sostenible

La contraportada

Mónica Figueres/ Helsinki

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
En medio de un paisaje agrícola y ecológico se levanta el barrio de Vikii, en Helsinki, un espacio urbano con los servicios propios de la capital de un país moderno. Está basado en el aprovechamiento energético y el respeto por el medio ambiente y aspira a convertirse en el mayor ejemplo de la construcción sostenible.

El ideal de ciudad moderna está en plena mutación. Los centros urbanos y las capitales de los países del norte de Europa, considerados como los más avanzados, tanto económica como cultural, social y técnicamente a nivel mundial, empiezan a encaminar su imagen hacia la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos naturales, consiguiendo que el paisaje vuelva a ser predominantemente verde y ecológico. El desarrollo del plan maestro del área metropolitana de Vikii, en Helsinki, sigue avanzando, convirtiéndose en ejemplo de ciudad del futuro.

Esta nueva zona de crecimiento urbano se caracteriza por entrelazar piezas agrícolas, naturales y forestales con instalaciones industriales, residenciales y de equipamiento, creando un vínculo armónico entre las explotaciones agrícolas y el núcleo de la capital de Finlandia. El proyecto, realizado por Petri Laaksonen, está basado en una organización en forma de dedos verdes que articulan las diferentes áreas de viviendas y estructuran el territorio siguiendo los cursos de agua para su aprovechamiento.

Vikii, que estará completamente concluido en 2010, aporta una amplia oferta de actividades y usos múltiples, entre los que destaca un parque científico universitario especializado en biología y en biotecnología, que es el gestor de la gran reserva agraria. En el futuro barrio habrá centros de trabajo, de investigación, de educación, de ocio y comercio y viviendas, y quedará demostrado que la nueva sociedad de las tecnologías de la información también puede ser planificada y dirigida con fines sociales y ecológicos sin olvidar el beneficio económico.

Latokarno, una de las áreas residenciales, ha sido diseñada para evitar al máximo el uso de energías no renovables y de materias primas escasas, proteger los ecosistemas y prevenir la generación de basuras, polución y ruido. Las viviendas tienen una gran diversidad de tipologías, ya que el 50% son de renta libre, el 25% de protección oficial y el 25% restante de alquiler, y todas están rodeadas por zonas verdes. Las fachadas, construidas en hilera, están acristaladas para la captación de energía solar pasiva y en sus tejados se pueden ver las chimeneas de la ventilación natural interior. Cada unidad vecinal cuenta con los servicios de guardería y centros de día y está previsto que se construyan también escuelas de primaria y secundaria. Además, las viviendas comparten zonas comunes para optimizar el uso de energía, como saunas, lavanderías, centros sociales o almacenes de bicicletas.

Finlandia sufrió el estallido de la crisis de la burbuja inmobiliaria a principios de los 90 y fue entonces cuando se empezó a pensar en un cambio total de estrategias, reforzando el sistema público de control, creando una oferta de vivienda realmente asequible y siguiendo unos criterios estrictos en cuanto a sostenibilidad en la construcción. Ahora, aquellas ideas empiezan a florecer y los primeros habitantes de Vikii ya saben lo que significa vivir en una ciudad completamente ecológica.