La contraportada
Irene Iglesias/ Nueva York
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Time Warner Center ha sido inaugurado en Nueva York y ya forma parte del skyline de Manhattan. Compuesto por dos torres de 230 metros de altura, representa el poder económico y tecnológico de la compañía y el lujo en forma de hotel de cinco estrellas y de viviendas de hasta 28 millones de euros.
El pasado día 5 de febrero fue inaugurado en Nueva York el Time Warner Center, diseñado por el arquitecto David Childs. Se trata de un nuevo rascacielos compuesto de dos torres de cristal de 230 metros de altura y 40 plantas cada una y que representa el poder económico de esta compañía, que en 2003 regresó a beneficios con 2.092 millones de euros.
El nuevo edificio, ubicado en la plaza Columbus Cicle, en la esquina suroeste de Central Park, no destaca por su altura, ya que es superado tanto por el Empire State, de 381 metros, como por el Chrysler Building, con 319 metros, y lo será por la futura Torre de la Libertad, que alcanzará los 541 metros, pero sí por el poder y el lujo que albergará.
Con una inversión de 1.318 millones de euros, el rascacielos alberga las oficinas centrales de Time Warner y de varias de sus compañías, que ocupan una tercera parte de la superficie. Así, se puede ver por allí a los redactores, cámaras y presentadores de las cadenas CNN, CNN Financial y TBS.
Pero no todo el espacio está dedicado a oficinas, también existe un área comercial y restaurantes a los que se dedican los tres primeros pisos y donde se pueden encontrar las marcas más exclusivas. Además, el próximo otoño se inaugurará el auditorio Jazz Lincoln Center, un proyecto del arquitecto Rafael Viñol.
Entre las plantas 36 y 54 está instalado el hotel Mandarin Oriental, un establecimiento de cinco estrellas y 250 habitaciones con precios que varían entre los 461 euros y los 10.800, dependiendo de la vista que elija el cliente, que podrá optar entre mirar a Central Park o al río Hudson, en cualquier caso a precio de oro. También hacia el río neoyorquino mirarán quienes naden en la piscina olímpica situada en la planta 36, y hacia Central Park quienes se sienten en el restaurante del hotel.
La más avanzada tecnología, presente mediante conexión a Internet sin cable en todo el edificio, ofrece a los clientes del hotel la posibilidad de registrarse desde agendas electrónicas situadas en las habitaciones, en lugar de tener que esperar en el mostrador de recepción.
Inaugurado oficialmente el pasado 1 de diciembre, el Mandarin Oriental, cadena que cuenta con establecimientos en Hong Kong, Manila, Singapur, Londres y Hawai, entre otros, ya tenía reservas para celebrar 44 bodas y 16 barmitzvahs, una celebración judía.
Pero el dato más ostentoso de todo este ambicioso proyecto arquitectónico y urbanístico es el coste de los 200 apartamentos que están situados en lo más alto de ambas torres. En concreto, los dos áticos que coronarán las “pequeñas torres gemelas” tienen un precio de 28 millones de euros y ofrecerán increíbles vistas panorámicas sobre Manhattan. Le siguen ocho áticos de 790 metros cuadrados de superficie, que cuestan 19 millones de euros cada uno, pero sólo por el espacio vacío, ya que el inquilino deberá decidir la distribución y pagar por ello.
El apartamento más barato que se puede encontrar es de 1,16 millones de euros, eso si aún quedan, pues, meses antes de la inauguración, el 90% de las viviendas ya estaban reservadas, y no por cualquiera; el cantante latino Ricky Martin será uno de los vecinos, pues ha pagado 12 millones de euros por uno de estos apartamentos.