Miguel G. Jara
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La familia Aguirre-Borrel, a la que pertenece la presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM), Esperanza Aguirre, mantiene ocupada la Vereda del Camino Real de Madrid, camino público que atraviesa la finca La Granjilla, propiedad de dicho clan. Esta vía pecuaria tiene especial importancia, ya que une dos de las grandes cañadas reales, la Real Segoviana, a la altura del pantano de Valmayor, y la Real Leonesa o de las Merinas, en el término municipal de El Escorial.
Las vías pecuarias del municipio madrileño de El Escorial fueron clasificadas oficialmente por la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica el día 4 de febrero de 2003, fecha de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (B.O.C.M.). A su paso por la finca de la familia de Aguirre, que posee alrededor de 150 hectáreas de superficie, este camino histórico de propiedad pública está cortado por dos puertas, que ostentan letreros de “Propiedad privada, prohibido el paso”, como reconoce el propio (B.O.C.M.), número 29, página 10.
Por si hubiera alguna duda sobre la propiedad pública de este camino, el grupo escurialense de defensa de los caminos históricos Correcaminos se ha dirigido a la citada Consejería de la Comunidad de Madrid para poner en conocimiento de sus responsables esta situación irregular. En una carta de respuesta a los componentes de Correcaminos, Patricia Flores Cerdán, jefa del servicio de Desarrollo Rural de la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica de Madrid, indica que la Vereda del Camino Real de Madrid “es un bien de dominio público, el cual goza de las ya nombradas notas que posee un bien con dicha consideración, es decir, es inembargable, inalienable e imprescriptible, tal y como señala la ya mencionada Ley 8/1998, de 15 de junio, la Ley 3/2001, de 21 de junio, de Patrimonio de la Comunidad de Madrid y el artículo 132 de la Constitución”.
Con posterioridad a esta misiva, Correcaminos ha recibido otra comunicación, fechada a 31 de julio de 2003, y firmada por José Raúl Delgado García, director general de Agricultura de la Comunidad de Madrid, en la que se especifica la obligación de la propiedad de fincas colindantes con vías pecuarias de retirar carteles y cerramientos que impidan el tránsito por las mismas. Entre los usos compatibles y complementarios de estos pasos se encuentran “la circulación de personas y de animales a pie, plantaciones lineales, circulación de maquinaria agrícola, la cabalgada, el cicloturismo o recogida de frutos”, según la Consejería. El uso de vehículos a motor necesita un permiso especial. “De acuerdo con lo establecido en la Ley, debe ser retirado cualquier cartel, cancela o cerramiento que impida el paso de las vías pecuarias”, concluye el documento de Delgado García.
En una marcha lúdico-reivindicativa celebrada el domingo 8 de febrero, los asistentes pudieron comprobar la generosidad de la familia Aguirre cuando se trata de compartir bienes públicos. Al paso de los caminantes por las edificaciones de La Granjilla, familiares de la presidenta de la Comunidad, saludaron a los visitantes desde las ventanas mientras les exhortaban: “id por donde queráis”.