la atalaya/Rafael Gómez Parra
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los inventos se desarrollan que es una barbaridad”, cantaba en los años 20 del siglo pasado un famoso personaje de Zarzuela. Pero en el siglo XXI las nuevas tecnologías pueden convertir en obsoletos instrumentos que en su día fueron lo último en modernidad y cuya implantación ha costado miles de millones de euros. Eso es lo que ocurre con el costoso cableado que las empresas de telecomunicaciones y plataformas de televisión, comenzaron a instalar hace diez años para llevar a los domicilios la televisión por cable. La razón está en un nuevo sistema de transmisión de señales a través de las líneas eléctricas que ya llevan más de un siglo entrando en las casas.
El sistema se llama PLC (Power Line Communications) o BPL (Broadband over Power Lines), que se podría traducir como Comunicaciones por Cable Eléctrico (CCE). Las ventajas son evidentes,ya que hay un gran ahorro en infraestructuras, pues funcionaría con un simple modem colocado en los enchufes, algo parecido al ADSL.
Esta nueva revolución tecnológica está ya provocando una dura lucha entre las empresas eléctricas y las telefónicas, además de amenazar con hundir a las que sólo tenían el cable como fórmula de transmisión, como es el caso de Madritel. Pero también la pelea se anuncia fuerte e importante entre las propias compañías eléctricas. El árbitro de esta nueva guerra vuelve a ser el Estado.
Manuel Pizarro, presidente de Endesa, fue el primero en iniciar las pruebas del sistema CCE (PLC) en Zaragoza, donde se montó una pequeña estación de pruebas, utilizando los modems fabricados por Diseños de Sistemas en Silicio (DS2), una empresa valenciana, en concreto radicada en Castellón, que Endesa controla desde hace dos años.
Endesa metió en la prueba, como plataforma de contenidos, a su socio Auna, para dar servicio a más de dos mil hogares zaragozanos, con un notable éxito. La inversión por hogar es tres veces inferior a la que haría falta si se utilizase el sistema de cableado.
Inmediatamente, Antonio Basagoiti, presidente de Unión Fenosa, ha iniciado también las pruebas con un pequeño grupo de usuarios en Madrid y Guadalajara, utilizando alternativamente la tecnología de la sociedad israelí Mainnet y la española DS2.
Iñigo de Oriol, presidente de Iberdrola, lleva ya unos meses dando servicio a 200 clientes madrileños con sistemas Nams, Ascom (Suiza) y DS2. y hace un mes contrató a la empresa Tecnocom, presidida por Luis Solera, para la implantación y el mantenimiento de los equipos de Toyocom, una compañía de la que es representante en España y con la que comparte licencia para comercializar el chip desarrollado por DS2 que permite transmitir datos, voz e imágenes por las líneas eléctricas de baja y media tensión.
Iberdrola ha empezado a comercializar el acceso a Internet a través de la red eléctrica, mediante el lanzamiento de dos tipos de productos: PLC 600, con velocidad de envío y recepción de 600 kilobytes por segundo (más del doble que el ADSL) por 39 euros mes y PLC 100, con una velocidad simétrica de 100 kilobytes por segundo por 24 euros.
Socios de Tecnocom son Enrique Aldama, presidente de la Comisión para la Transparencia de los Mercados y la patronal de la construcción Seopan, Mónica Ridruejo, ex directora general de RTVE, Jaime Terceiro, ex presidente de Caja Madrid, y Lalo Azcona.