FIRMAS

Emigrar al centro

villa y corte/ Alberto Delgado

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El nuevo alcalde de Madrid puede tener muchos defectos, pero entre ellos no figura, precisamente, el de la falta de ambición. En unas recientes declaraciones a “El Mundo” ha dicho que quiere un Madrid distinto, moderno, que se respete a sí mismo. No queremos sacar de contexto esta frase, porque entonces habría que pensar que ahora Madrid no es moderno, ni se respeta a sí mismo. Pero es que Gallardón quiere que Madrid lidere Europa: “no España ni el sur de Europa, sino Europa”. Aunque más modestamente, por una vez y sin que sirva de precedente, está dispuesto a compartir este liderazgo con unas pocas grandes capitales europeas.

Así, para ese liderazgo, quiere apoyarse en tres motores fundamentales: el discurso cultural, las infraestructuras, y el Madrid 2012, tengamos o no para entonces las Olimpiadas.

Una de las obsesiones de Gallardón es lo que denomina “la regeneración del centro”. Los artífices de esa regeneración, según sus palabras, van a ser los jóvenes, por lo que uno no se siente afectado, sino simplemente curioso. De esta forma, no nos sentimos viejos, porque ya dijo Azorín que la vejez es la pérdida de la curiosidad.

Gallardón trata de que los jóvenes emigren al centro. Y para ello les tiene que dar viviendas, infraestructuras de transporte, seguridad y dotaciones. En las casas antiguas propone dejar las fachadas y reformar el interior, de acuerdo con los propietarios. Y, como hay muchos edificios en el centro propiedad de la Iglesia, aprovechar estas propiedades infrautilizadas. No se asusten pensando en Mendizábal y una nueva desamortización, sino en la permuta de terrenos en el centro por suelo en las nuevas zonas de desarrollo.

Así que el panorama que nos propone el alcalde es que los jóvenes emigren al centro, que los inmigrantes emigren a la periferia, que haya más viviendas por un mejor aprovechamiento de los edificios actuales, y que se permuten terrenos con la Iglesia. Todo esto está muy bien, pero ¿ a que precio se van a ofrecer esas viviendas a los jóvenes?