Nino Olmeda
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El primer pleno de la Asamblea de Madrid, tras la elección de Esperanza Aguirre como presidenta regional, no tuvo más interés que la mera ratificación de nombres para ocupar cargos en el consejo de administración de Radio Televisión Madrid, en el consejo asesor de RTVE en la comunidad y para sentarse en uno de los seis escaños que el Senado reserva a los diputados autonómicos.
La segunda sesión plenaria, dedicada al control del Ejecutivo y a proponer iniciativas, tiene en su orden del día, además de la primeras preguntas orales de cada uno de los portavoces de cada grupo parlamentario a Aguirre, tres proposiciones no de ley, dos de ellas, una del PP y otra del PSOE, pidiendo el rechazo del Plan Ibarretxe. Comentan los diputados de la oposición que parece ser que el PP será, en principio, el que lleve la batuta y trate de dirigir con éxito en este comienzo de legislatura lo que debe debatirse o no en el Parlamento regional.
Parece claro que todos miran al siguiente proceso electoral e intentan hacer seguidismo, más o menos convencido, de sus primeras figuras nacionales. El PP, a través de Antonio Beteta, hace todo lo posible para que Mariano Rajoy saque el mayor provecho político y electoral, pensando en marzo de 2004, de lo que sucede en el País Vasco y en Cataluña.
El portavoz popular no descansa ni un momento en su intento de que el PSOE quede como un partido sin rumbo y José Luis Rodríguez Zapatero sea visto como un aspirante a la presidencia del Gobierno de España que por no controlar ni controla a personas que tan poco quieren en el PP, como es el caso de Pasqual Maragal, que ha defendido la celebración de un referendum para que los catalanes decidan su futuro. Para el PP, el referendum está prohibido por la Constitución, que a su vez se ve amenazada por el Plan Ibarretxe, según Beteta, que además pide a la presidenta regional que se dirija al Comité de las Regiones de la Unión Europea para que repudie el proyecto del primer mandatario del Gobierno casco.
Vaya lío, dicen desde IU, que defenderá, por boca de Fausto Fernández, su posición, que no es otra que recalcar que éste no es su plan, porque ellos, los de la coalición, son federalistas. Este tema centrará la atención del pleno previsto para el próximo 18 de diciembre, el último de este periodo de sesiones.
Hasta que pasen las vacaciones, Ibarretxe estará en el punto de mira de la Asamblea de Madrid, y después de las Navidades quizás en la cárcel, si prosperan los proyectos salvadores del Partido Popular.