Barcelona
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Un 44% de la población catalana vive en viviendas de entre 60 y 90 metros cuadrados. El 40% restante se distribuye en viviendas de 90 a 120 metros cuadrados, y un 16% en más de 120 metros cuadrados, según datos del estudio elaborado por la Fundación Jaume Bofill.
La clase social con más metros cuadrados por persona es la media propietaria (54,4 metros cuadrados), seguida de la clase media asalariada (44,9 metros cuadrados), mientras que la clase trabajadora (37,5 metros cuadrados) está por debajo.
El trabajo también indica que en el año 2000 un 8,7% de las viviendas, unas 200.000, tenían alguna problemática significativa, como falta de agua corriente, baño o instalaciones deficientes de agua, gas y luz, mientras que un 11,9% tenía problemas más serios en su estado.
El nivel máximo de problemas, un 17%, se detecta entre los núcleos de hogares de clase trabajadora, mientras que disminuye hasta el 6% en los hogares de clase media trabajadora.
El informe también revela que sólo un 15% de las familias catalanas (unas 350.000) tienen una segunda vivienda en propiedad.