El importe de la adjudicación asciende a 35 millones de euros
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La empresa pública A.C.A. (Agència Catalana de L’ Aigua), ha adjudicado a la U.T.E. formada por STACHYS, S.A - OMS SACEDE, S.A. - EMCOFA, S.A. la redacción del proyecto, construcción y explotación de las instalaciones de saneamiento de aguas residuales urbanas en la Cuenca del Llobregat Norte. El importe de la adjudicación asciende a casi 35 millones de euros, siendo el plazo estimado de ejecución de la obras unos 17 meses, aunque su explotación alcanza los 15 años.
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat Catalana anunció a principios de este año un endurecimiento de las medidas existentes para el saneamiento de las aguas residuales industriales con el fin de evitar casos que pongan en peligro el entorno medioambiental. Por este motivo, se puso en marcha en Cataluña el Plan de Saneamiento de Aguas Residuales Urbanas 2002 (PSARU 2002), cuyo objetivo primordial era el de mejorar el estado ecológico del medio hídrico en núcleos urbanos de menos de 2.000 habitantes.
En este sentido, STACHYS, S.A. en U.T.E. con OMS SACEDE, S.A. y EMCOFA, S.A., ha sido la adjudicataria, por parte de la empresa pública A.C.A. (Agència Catalana de L’ Aigua), de la redacción del proyecto, construcción y explotación de las instalaciones del saneamiento de aguas residuales urbanas en la cuenca del Llobregat Norte.
El objetivo principal de esta adjudicación es proporcionar una mayor calidad del agua, recuperando su carácter natural y potabilidad. Esto se hará a través de la construcción de numerosas depuradoras que satisfagan las necesidades de saneamiento de todos los pequeños núcleos de población que se extienden a lo largo de la zona norte de la cuenca del Llobregat, como por ejemplo Castellar de n’Hug, Puig-Reig, Avià, Borredà, Castellnou del Bages y La Coma i La Pedra, entre otros muchos.
Esta obra es sin duda alguna uno de los proyectos más importantes que se han llevado a cabo dentro del PSARU 2002, no sólo por su elevado importe sino por las excepcionales condiciones medioambientales que rodean el entorno afectado. Desde el nacimiento del Llobregat, considerado vía fluvial autóctona porque nace y muere en territorio catalán, hasta Manresa, las obras tratarán de minimizar al máximo el impacto ambiental, cuidando con esmero la riqueza ambiental de la zona.