Algunas playas también requerirán de este tipo de actuaciones
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Las intensas lluvias de las últimas semanas y la pérdida de vegetación que acusan las zonas que han sufrido incendios están provocando que se pierda gran cantidad de suelo fértil en La Palma.
Para evitar que este problema siga en aumento, la empresa pública Tragsatec, como iniciativa de la Unidad Insular de Medio Ambiente del Cabildo y con la colaboración financiera de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, ha elaborado un anteproyecto de restauración hidrológico-forestal en el que se incluyen una serie de medidas posibles para frenar la pérdida de suelo.
A la espera de que se apruebe un proyecto técnico definitivo de actuaciones, actualmente ya se han levantado algunos muros en emplazamientos clave donde el deterioro era más significativo.
Entre las opciones que se contemplan en el anteproyecto se incluyen la realización de infraestructuras de protección de cauces y “lucha contra la erosión”, como la construcción de una red de diques de contención y de laminación y la repoblación de la cubierta del terreno.
Antes de poner en marcha cualquier proyecto, los técnicos han insistido en que “todas las actuaciones que se ejecuten en los cauces deben llevar un estudio previo de los caudales con un periodo de retorno adecuado que permita dimensionar sus infraestructuras de forma correcta”.
Pero las especiales características climatológicas de las islas no sólo afectan al denominado suelo fértil. También las playas están sufriendo grandes pérdidas debido a las fuertes corrientes y el oleaje, que hacen casi imposible que se puedan utilizar. A este respecto, el Gobierno canario también tiene previsto implantar una serie de medidas, en las que invertirá cerca de 4 millones de euros, con la finalidad de regenerar y dotar de servicios a las playas más dañadas: Jinámar, Bocabarranco y Barranco de Silva.
Una de las actuaciones más costosas será la construcción de un dique para evitar las corrientes y el permanente oleaje de la playa de Jinámar. Además, se instalarán los servicios necesarios para su puesta definitiva en uso, incluidos el mobiliario urbano, la mejora de los accesos y un aparcamiento.
Estas actuaciones se enmarcarán dentro del convenio de colaboración que suscribieron el pasado 21 de mayo la Consejería de Turismo y el Cabildo de Gran Canaria para la puesta en marcha del Plan de Infraestructuras y Calidad Turística de Canarias.