AUTONOMÍAS

Los hoteles sin uso se demolerán y el solar servirá para zonas verdes

Mallorca

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los hoteles que sean dados de baja definitivamente deberán ser demolidos y la empresa propietaria tendrá que ceder el solar al Ayuntamiento para que pueda convertirlo en una zona verde o incorporarlo a los espacios de equipamientos públicos.

Esta es una de las medidas previstas por el Plan Territorial de Mallorca, que el Consell aprobará en breve. La institución insular impone esta medida como condición indispensable para abrir nuevos establecimientos mediante el canje de plazas turísticas obsoletas.
Ningún ayuntamiento podrá dar licencia de obras para construir un hotel de nueva planta si el promotor no acredita que el antiguo ha sido demolido y, en el plazo máximo de dos meses, los terrenos han sido cedidos a favor del municipio en el que se ubicaba. Sólo se salvarán de la orden de derribo los edificios que formen parte del patrimonio histórico o los que estén ocupados, al menos en un 50%, por viviendas.
La cesión al Ayuntamiento será gratuita, y el promotor tendrá como contraprestación permiso para construir un nuevo hotel o se beneficiará de la venta a otra empresa de las plazas obsoletas dadas de baja. Este es el mecanismo que el Consell y el Gobierno pondrán en marcha para llevar a cabo las operaciones de esponjamiento previstas en Llucmajor, Sóller y Pollença.
El Ayuntamiento de Campos sólo podrá autorizar el desarrollo de una zona hotelera con cerca de 400 plazas turísticas en Sa Rápita, junto al campo de golf de Sa Vinyola, una vez haya sido demolido el hotel Rocamar de Can Repic (Sóller) o el Don Pedro de Cala Sant Vicenç (Pollença).
Idéntico principio se aplicará en el Arenal de Llucmajor, donde se llevará a cabo el derribo de varias manzanas de hoteles y casas, en su mayoría construidas hace más de 30 años.