El Ejecutivo quiere mantener este ritmo toda la legislatura
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El próximo año, el Ayuntamiento de Barcelona participará en la construcción de 2.386 pisos protegidos. La Comisión municipal de Urbanismo ha aprobado varias promociones, la mayoría de viviendas en altura en régimen de alquiler para jóvenes en terrenos cualificados de equipamientos, denominados planes 10HJ.
Josep Ferrer
Barcelona
Las nuevas promociones residenciales que llevará a cabo el Ayuntamiento de Barcelona permitirán levantar 990 pisos de alquiler, 365 apartamentos para gente mayor, 430 de protección destinados a la venta, 130 de protección para el alquilar y 201 para realojados de otros planes. También se cederá suelo a la Generalitat para que construya 270 pisos para jóvenes. Dos terceras partes de las nuevas viviendas protegidas serán en régimen de alquiler, una de las opciones que el Ejecutivo municipal reclamará que promuevan el resto de administraciones.
Propósito a largo plazo.- El primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas (PSC) ha advertido que “el esfuerzo del Consistorio en la promoción de la vivienda pública no se acabará aquí”. El objetivo del equipo de Gobierno es promover una cifra similar de pisos protegidos cada año hasta 2007.
El Ayuntamiento enmarca estas promociones en el conjunto de medidas para facilitar el acceso a la vivienda. Destaca el gravamen del 50% añadido al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los pisos desocupados.
Los pisos promovidos por el Ejecutivo barcelonés los construirán fundaciones sin ánimo de lucro, cooperativas vecinales o sindicales u otros agentes sociales. La mayoría se levantarán sobre solares cualificados para equipamientos. Estos servicios sociales, sanitarios o deportivos se construirán en los bajos de los nuevos edificios, según la mayoría de proyectos arquitectónicos ya preparados.
El equipo de Gobierno municipal responsabiliza a los ejecutivos central y autonómico de haber proyectado unos planes de ayuda a la vivienda que, básicamente, facilitan la compra más que el alquiler. A juicio de Casas, “las políticas equivocadas de los gobiernos central y catalán” han contribuido al encarecimiento de las viviendas. “Lo han hecho muy mal”, afirma.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Barcelona hará llegar a las dos administraciones una serie de propuestas de reforma fiscal para incentivar los pisos de alquiler.