Las obras serán ejecutadas por Alea y podrán comenzar a finales de 2003
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Antes de que finalice el año darán comienzo las obras del nuevo cuartel de la Guardia Civil de Villaviciosa, según han comunicado los representantes de la Delegación del Gobierno en Asturias.
La construcción de las nuevas instalaciones se pondrá en marcha gracias a un acuerdo de colaboración que firmaron a finales de julio de 2002 el Ayuntamiento de la localidad y el Ministerio del Interior por el que el Consistorio cedía gratuitamente los terrenos.
El presupuesto destinado a la ejecución de este proyecto, que desarrollará la empresa gallega Alea, asciende a 1,42 millones de euros y su plazo de ejecución es de 18 meses. Las obras se han adjudicado finalmente por unos 330.000 euros menos de los previsto, ya que el presupuesto en el momento de la licitación ascendía a 1,76 millones de euros.
La nueva casa cuartel de la Guardia Civil, que estará situada en la zona conocida como El Salín, constará de dos edificios que se construirán sobre una parcela de 2.600 metros cuadrados y estarán unidos por una planta semisótano.
Uno de los inmuebles, que tendrá dos pisos de altura, se destinará a oficinas del área administrativa, de servicios y atención al público. En el segundo edificio, de tres plantas y semisótano, se habilitarán doce viviendas: dos de ellas de uso individual, y el resto para los miembros de la Guardia Civil con familia.
En el recinto destinado a instalaciones administrativas se construirá un aparcamiento, vestuarios y archivos en la planta semisótano; la recepción, la sala de espera, la oficina de diligencias, el despacho del comandante del puesto, la sala de interrogatorios y dos calabozos en la planta baja; y las dependencias de la Policía Judicial, el despacho de atención para las víctimas de violencia doméstica, la sala de reuniones y el laboratorio fotográfico, en el primer piso.
El proyecto de la nueva casa cuartel de Villaviciosa fue presentado el 6 de noviembre de 2002 en el Ayuntamiento. Ya en aquel momento el arquitecto encargado del diseño de los edificios, José Luis Carballo, destacó el emplazamiento privilegiado de las instalaciones de la benemérita en relación con las distintas vías de comunicación de la localidad. Carballo señaló también en aquel momento que una de las principales preocupaciones a la hora de planificar el cuartel fue hacerlo de tal forma que la parte oficial y la de viviendas fueran independientes pero no estuvieran absolutamente separadas.