CONSTRUCCIÓN

ACS no descarta nuevas adquisiciones tras completar la fusión con Dragados

La rama de construcción generará la mitad de la facturación, 5.600 millones

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La nueva ACS, primer grupo constructor de España con una facturación de 10.800 millones de euros y una capitalización bursátil de 4.400 millones, nace con intención de llevar a cabo nuevas adquisiciones en cuanto se haya cerrado el proceso de integración entre ACS y Dragados, que tendrá lugar el próximo 15 de diciembre, día que comenzará a cotizar en Bolsa la nueva compañía.

Irene Iglesias
Madrid

La nueva ACS, producto de la fusión entre ACS y Dragados, nace con intención de crecer. Así lo ha anunciado Florentino Pérez, al afirmar que la empresa llevará a cabo nuevas adquisiciones en cuanto se haya cerrado el proceso de integración con Dragados el próximo 15 de diciembre. “El nuevo grupo generará un cash-flow anual de alrededor de 1.000 millones de euros y obviamente no nos vamos a quedar con los brazos cruzados con estos fondos”, ha declarado el presidente de ACS.
En este sentido, Pérez, ha ratificado la intención de la nueva empresa de elevar hasta el 20% la participación del 11,3% que actualmente tiene en Abertis y de mantener el 20% que Dragados tiene en el capital de Urbis.
Asimismo, ha confirmado su permanencia en Xfera, al asegurar que cuentan “con la paciencia y la ilusión necesarias para esperar a que la tecnología permita a esta sociedad comenzar a operar a finales de 2004”.
En cuanto a una posible venta de activos de la nueva compañía, el primer ejecutivo de ACS ha explicado que “no tienen ninguna vocación vendedora”. En cambio, sí ha reconocido la necesidad de llevar a cabo una reducción de plantilla mediante jubilaciones y otras medidas no traumáticas, una vez se hayan integrado las dos constructoras.

Juntas de accionistas.- Las juntas extraordinarias de ACS y Dragados, celebradas el 14 de octubre, han ratificado la fusión de ambas compañías, por absorción, y la creación del primer grupo constructor español y el tercero de la UE, con presencia en 50 países, una facturación de 10.800 millones de euros, capitalización bursátil de 4.400 millones y una plantilla de 100.000 empleados.
Otras cifras igualmente espectaculares son los 380 millones de euros de beneficio neto y los 900 millones de Ebitda que obtendrá la nueva ACS en 2003; 2.000 millones de euros en recursos propios y 1.500 millones de euros de deuda neta total, un 75% de los fondos propios.
La integración de las dos constructoras redundará en un ahorro de costes anual de 85 millones de euros hasta 2006, pero requerirá también una inversión de 110 millones para unificar procesos y sistemas, adecuar las estructuras de ambos grupos y financiar el excedente de personal.
El grupo se estructurará en cuatro ramas de negocio: construcción, servicios industriales, servicios urbanos y concesiones, de los cuales, el primero generará más de la mitad de la facturación, unos 5.600 millones de euros.
La nueva sociedad contará con el actual presidente de Dragados, Antonio García Ferrer, y con Florentino Pérez, como dos máximos ejecutivos, según ha avanzado Pérez, quien ha expresado su confianza en asumir también la presidencia de la compañía y compatibilizarla con la del Real Madrid.
No obstante, la definición del máximo equipo directivo y de la composición del consejo se cerrará el próximo mes de diciembre, una vez concluida la fusión. La junta ha fijado en 18 el número de miembros del consejo de administración, de los que tres serán nombrados por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, segundos máximos accionistas de la nueva empresa con un 5,5% del capital.
El resto del consejo lo integrarán todos los actuales miembros del consejo de ACS, con excepción de Francisco Verdú Pons, además de otros cinco que provienen de Dragados: Miguel Roca, Joan David Grimá, Isidro Fernández y Miguel Blesa, aparte de García Ferrer.

Un polémico canje.- La junta extraordinaria de ACS ha aprobado también la ampliación de capital de la sociedad en 81,69 millones de euros, mediante la emisión de 54,46 nuevas acciones, con el fin de poder abordar el canje de un título de ACS por cada 2,06 de Dragados por el que se materializará la absorción de la empresa de Antonio García Ferrer, de la que ya controla el 33,5%.
El rechazo expresado por los accionistas minoritarios de Dragados respecto al canje accionarial propuesto apenas se ha dejado sentir y sólo un 4% del capital de Dragados ha votado en contra, mientras que el respaldo de los socios de ACS ha alcanzado el 99,9%.
La ecuación de canje constituía, sin duda, el punto más polémico de la asamblea, ya que un total de 75 fondos de inversión titulares de acciones de Dragados habían anunciado su intención de votar en contra de la fusión por considerar el intercambio accionarial perjudicial para sus intereses. En concreto, Calpers, el principal fondo de pensiones norteamericano, ha votado en contra, acción que no pasará desapercibida para la comunidad financiera, según algunos analistas.

Florentino, el tercero de la lista

El accionariado de la nueva compañía, que heredará la denominación de ACS, Actividades de Construcción y Servicios S.A, tendrá como máximo partícipe a la Banca March, que pasará de tener el 22,51% de ACS a controlar el 12,7% del capital de la nueva sociedad.
Los Albertos, contarán con más de un 10% de la nueva compañía. Lo obtendrán del 10,17% que controlan en ACS, a través de Imvernelin Patrimonio, S.L., además de otro porcentaje que representan en la compañía y de los paquetes de acciones de Dragados que han adquirido en el mercado recientemente. Justo después estará Florentino Pérez, que cambia su 9,012% de la actual ACS por un 4,9% del futuro grupo.
Otra empresa que varía su participación accionarial es Fidelity International Limited, un gestor de fondos norteamericano que cuenta con un 2,014% de la constructora que preside Florentino Pérez, que pasará a controlar tras el canje un 1,1% de la nueva ACS.
Durante la junta de accionistas de ACS, Florentino Pérez señaló que se sienten cómodos con todos los accionistas que apoyan el proyecto de fusión.