Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los mercados de renta variable estadounidenses se han visto gratamente sorprendidos en la primera semana de otoño por los positivos datos de empleo referentes a septiembre. La economía norteamericana ha conseguido crear, tras ocho meses consecutivos de destrucción de empleo, 57.000 nuevos puestos de trabajo, manteniendo, eso sí, y a pesar de la revisión al alza del dato de agosto, la tasa de paro en el 6,1%.
La noticia desató, durante unas horas, la euforia compradora en Wall Street, que vio cómo el Dow Jones, principal índice industrial de referencia, acariciaba el máximo nivel del año en la sesión del viernes 3 de octubre.
Así pues, y tras el espaldarazo dado a los inversores, el Dow Jones finalizó la semana (del 30 de septiembre al 6 de octubre) en los 9.594 puntos, lo que supone un ascenso del 2,29%. El S&P 500, por su parte, se situó en los 1034,35 puntos, lo que le supuso una ascensión del 2,76%. El índice afronta este mes con renovado optimismo tras el dato de desempleo, a la espera de que las dos terceras partes de sus componentes presenten resultados. La próxima semana, los resultados empresariales y los precios de producción de septiembre dictarán el camino de los mercados, pero si todo sale como deseamos, es posible que volvamos a ver a los índices en máximos anuales.