Ir a por lana y salir trasquilado

El recién reelegido presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, dijo, nada más conocer los resultados relativos a la renovación de 12 de los 21 consejeros de esta entidad bancaria, que pensaba que el “zurrón de los disparates había quedado repleto con lo dicho y oído en estos días”, refiriéndose a las declaraciones realizadas por unos y otros ante la operación diseñada por el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, para ‘cepillarse’ al propio Blesa y al todavía secretario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, al que desde la FSM señalan como uno de los responsables de que los tránsfugas Tamayo y Sáez tramaran para que su jefe de filas no entrara al despacho de la Puerta del Sol, a pesar de que socialistas e IU consiguieran un escaño más que el PP.

El presidente de Caja Madrid durante los próximos seis años, a pesar de ser amigo de Aznar, ha querido avisar a propios y extraños sobre las imbecilidades y disparates que están copando la precampaña electoral y que tanto están aburriendo a los votantes. No hay ambiente electoral en la calle, sólo en los partidos, fundamentalmente entre los que se juegan algo político y/o personal, y en las redacciones de los medios de comunicación, por aquello de que hay que informar puntualmente.
Simancas declaró nada más saber en mayo que sería el presidente de todos los madrileños gracias al apoyo de IU, que pretendía poner al frente de la entidad crediticia a una persona más progresista, Ramón Espinas. Vino el ‘tamayazo’, se convocaron nuevas elecciones y empezó la precampaña. El líder socialista aprovechó la renovación de algunos consejeros de Caja Madrid y volvió a su batalla personal, para impedir que Romero de Tejada, el de la fotocopiadora, entrase en el consejo de administración. Pudo haber hecho efectivo su mosqueo con el dos del PP votando en contra de la lista aprobada en la Asamblea de Madrid para elegir a los representantes del Parlamento regional en Caja Madrid, que incluía al chico de la fotocopias y a Espinar. No lo hizo en ese momento, pero sí ahora.
El dos de Simancas, otro Romero, Antonio para más señas y consejero de Caja Madrid, es el que se está llevando todas las bofetadas internas. Algunos de los ‘suyos’ explican que “no va en la lista electoral porque se cobra más siendo banquero, que a todas luces no es compatible con hacer las candidaturas de la FSM”. Al final, la operación de Simancas no ha cuajado y se puede afirmar con toda rotundidad que fue a por lana (Romero de Tejada) y salió trasquilado (Espinar).