Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El primer parque eólico marino español se encuentra en fase de análisis medioambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente. El pasado junio, el Parlamento andaluz aprobó una proposición no de ley del Grupo Socialista sobre la creación de un Plan de Ordenación de los Desarrollos Eólicos Marinos en el litoral de Cádiz.
Así, cada vez está más cerca que se haga realidad el proyecto eólico marino “Mar de Trafalgar”, frente a las costas de Barbate, Conil y Vejer de la Frontera, en Cádiz.
Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN) es el principal promotor de este proyecto, que pretende instalar molinos gigantes de 3,6 megawatios (Mw) a unos 20 kilómetros de las costas gaditanas. La inversión necesaria para este parque, que incluye las instalaciones portuarias, rondará los 1.650 millones de euros. La primera fase de la infraestructura, que evitaría la emisión de tres millones de toneladas de CO2, sumaría 1.000 Mw, suficiente para suministrar energía a más de 750.000 familias.
La amplia plataforma continental de esta región disminuye los costes de inversión y facilita la instalación, ya que se encuentran profundidades de 25 metros a varios kilómetros de la costa.
Con los grupos ecologistas a favor, el principal problema de “Mar de Trafalgar” son la quejas de las cofradías de pescadores locales, que temen que su actividad se vea menoscabada. Sin embargo, este proyecto incluye la creación de arrecifes naturales de piedra natural en la base de los molinos, que potenciarán la afluencia de peces, así como la inclusión de jaulas para acuicultura. Los promotores estiman que la producción acuícola podría alcanzar las 40.000 toneladas. Además, se han hecho estudios para elegir un emplazamiento alejado de los caladeros de la flota.
Para la acuicultura se cuenta con la empresa líder en en esta actividad, Cupimar, compañía participada por Abel Matutes, ex ministro y ex comisario europeo. Fuentes de Cupimar han informado de que no existe ningún acuerdo formal, pero han asegurado que si se llevase a cabo acuicultura en este proyecto, ellos participarían.
También se ha explicado a las autoridades locales que el puerto de Cádiz ha sido el elegido como base para la construcción, transporte y mantenimiento de los aerogeneradores y como sede de la planta de la explotación acuícola, con lo que se crearían más de 1.000 empleos en la provincia, una de las que mayor tasa de paro registra en España.
Otra dificultad que tendrá que solventar el proyecto es que no hay ninguna indicación concreta en la legislación de cómo resolver una petición para hacerse con la concesión de una zona marítima, calificada en el artículo 132,2 de la Ley de Costas como ‘dominio público estatal’. Además, esta extensión de 20 kilómetros de largo por cinco de ancho está cercana a un área señalada por el Ministerio de Defensa para maniobras militares. Los promotores se han cerciorado de que esa zona no interrumpe las rutas de navegación ni la autopista de migración de aves entre Africa y Europa.
En lo que respecta al impacto visual, éste queda minimizado por la distancia del parque, unos 18 kilómetros de media, ya que a partir de 10 kilómetros, por la curvatura de la tierra, los aerogeneradores apenas son perceptibles.