Los trabajos se han retrasado por problemas de expropiación y realojos
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Por fin han dado comienzo las labores de regeneración urbanística en el barrio de La Encarnación, en la parte trasera de Atxuri. Tres años después de que el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, presentase el proyecto, arranca la urbanización de 56.000 metros cuadrados donde se levantarán más de 500 viviendas, 18.000 metros cuadrados de parques y zonas de ocio y deportivas.
Garbiñe Esteban
Bilbao
Después de tres años de espera han podido comenzar los trabajos para la urbanización de un total de 56.000 metros cuadrados en pleno centro de Bilbao, pero también en una de las zonas más degradadas. La trasera de Atxuri tendrá en cinco años una imagen radicalmente distinta a la actual. En el espacio que se ha empezado a urbanizar van a construirse un total de 512 viviendas, casi 800 plazas de aparcamiento, un polideportivo con piscina incluida, un gran parque y diferentes zonas comerciales y de ocio en las que se incluyen varias salas de cine.
La zona de La Encarnación se construyó sin ningún tipo de planificación ni armonía. Con este nuevo proyecto se pretende recuperar parte del barrio, adecuándolo a las necesidades actuales del lugar, con la intención de convertirlo en el centro neurálgico de la zona. La urbanización de estos terrenos supondrá, además, unir esta parte del casco viejo con la parte alta de Ollerías y con Santutxu.
Fue en mayo del año 2000 cuando el reelegido alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, presentaba el proyecto para la urbanización del solar de la trasera de Atxuri, que entonces estaba totalmente degradado y sin apenas uso. Su intención era que los trabajos comenzasen inmediatamente, pero las labores de expropiación y realojo han sido más complicadas de lo que en un principio se esperaba. Ahora, con este tema prácticamente solucionado, aunque no cerrado del todo, comienzan unos trabajos que se prolongarán por espacio de cinco años, y que convertirán la parcela en una zona residencial.
La empresa Cinsa Grupo EP ha sido la encargada de realizar el proyecto para las obras de urbanización de los terrenos situados en la parte posterior de la iglesia convento de La Encarnación y Museo Diocesano del barrio de Atxuri por encargo de la promotora Antiguo Berri. La actuación se enmarca en el Plan Especial de Rehabilitación del Casco Viejo de Bilbao, se desarrollará en cinco años y salvará el desnivel entre los barrios de Santutxu y Atxuri mediante diferentes rampas que garanticen la accesibilidad a la zona.
Se realizará un nuevo vial, con conexiones a las calles adyacentes, articulando una zona de edificación residencial en la que irá el grueso de las 510 nuevas viviendas, el 55% de ellas de protección oficial. Además, se llevará a cabo la mejora del trazado de la calle Camino del Bosque, que también generará solares edificables para nuevas manzanas, y para cuyo desarrollo será necesaria la demolición y realojo de algunas viviendas y edificaciones.
Entre ambos viales y manzanas de nueva edificación se sitúa una zona central de parque, a media ladera, con itinerarios peatonales y un edificio polideportivo que alojará una piscina y diferentes plazas. Además, actualmente se gestionan las dotaciones de un aparcamiento subterráneo y de un área de ocio destinada a futuras salas de cine.
Según las estimaciones de la promotora, se invertirán casi 50 millones de euros en este proyecto que, si todo se desarrolla según los planes iniciales, estará concluido en 2008.
Está prevista también, la construcción de un gran parque de 18.000 metros cuadrados, que pretende convertirse en el pulmón de la zona, incluyendo a los barrios colindantes que tan faltos están de espacios abiertos. Completando el proyecto, se reservan 4.000 metros cuadrados para usos comerciales, y otros 3.000 para equipamientos deportivos.
Para que todo ello pueda convertirse en realidad, ha sido necesaria una larga negociación con los propietarios de las 59 viviendas distribuidas en 17 edificios entre Ollerías y Camino del Bosque que deben ser derribadas junto a un bar, la vieja herrería y otros inmuebles menores. La promotora encargada de negociar ha necesitado mucho más tiempo del previsto para realizar esta labor, y, de hecho, falta todavía el acuerdo con el 5% de los vecinos afectados, que no aceptan los pisos de realojo.