Se propone enterrar la futura circunvalación

La declaración de impacto ambiental de la segunda circunvalación de Alicante -ronda que será de peaje- insta al Ministerio de Fomento a exigir a la empresa a la que se adjudique la construcción y explotación de la infraestructura que entierre la ronda en una parte del tramo que discurre por los municipios de San Vicente y Mutxamel, para salvar así el impacto negativo sobre las urbanizaciones de la zona afectada y una parte de la huerta de Mutxamel que se veía perjudicada.

Fomento ha seleccionado la opción que tiene un coste de 109,60 millones de euros, 28,5 kilómetros de longitud y una previsión de tráfico de 51.000 vehículos diarios. Asimismo, ha incluido la construcción de la segunda circunvalación en el paquete de actuaciones que deberán ser financiadas por la iniciativa privada, en base a la Ley Reguladora del Contrato de Concesión de Obra Pública.