Refugio abandonado en plena construcción

Las obras del albergue-escuela de Revilla, en Huesca, un proyecto de la Federación Aragonesa de Espeleología que en su día fue pionero, llevan cinco años paralizadas por falta de fondos.

Se trata de una estructura de cemento a la entrada del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que contrasta con lo agreste del terreno, y donde no se observan indicios de trabajos en marcha. El proyecto obtuvo el apoyo del Gobierno de Aragón en 1992, y las dos primeras fases del proyecto, que consistieron en el acondicionamiento del terreno y el levantamiento de la estructura, se completaron. Sumando los costes de esta primera fase, se invirtieron unos 150.000 euros. El Ejecutivo aragonés incluyó la obra en el Plan Nacional de Refugios, por lo que los trabajos se financiaron a través de la Administración estatal y el Consejo Superior de Deportes. La última estimación del presupuesto necesario para finalizar la obra asciende a 480.800 euros.