Rafael Gómez Parra/Madrid
Sacyr
Los hombres de Sacyr han tomado el poder total en la nueva sociedad con Vallehermoso. Fernando Martín no será, por ahora, presidente del área inmobiliaria de la nueva S y V, tras una larga negociación con Luis del Rivero, que ha durado más de seis meses, porque todavía quedan pendientes la venta de Martinsa y los problemas legales que pueda conllevar.
José Manuel Loureda y Luis del Rivero serán los hombres fuertes de la nueva sociedad, al mismo nivel que tenían en Sacyr. El primero será el presidente y llevará la división inmobiliaria. Del Rivero tendrá la vicepresidencia primera y será consejero delegado único. Manuel Manrique, otro de los fundadores de Sacyr, será el máximo ejecutivo del área de construcción. El vicepresidente segundo, Juan Abelló, y Demetrio Carceller, consejero, completan el núcleo duro del nuevo gigante constructor, inmobiliario, de las concesiones y los servicios.
El canje de una acción nueva de Vallehermoso por 1,2765 de Sacyr ha dado el poder a los propietarios de la constructora, con la única oposición del accionista más importante de la inmobiliaria: Fernando Martín. El presidente de Martinsa protagonizó el pasado mes de diciembre las compras más significativas de Vallehermoso, justo en el momento en que los directivos de Sacyr preparaban la fusión de las dos empresas.
Loureda, que tenía cerca de un 30% de la constructora, detentará el 11,2% de Sacyr Vallehermoso, viene de portada
convirtiéndose en presidente y principal accionista, seguido por el consejero delegado, Luis del Rivero, que contará con 21,38 millones de acciones (8,7%). Juan Abelló, el financiero terrateniente, ha sido el gran ganador de la aventura que comenzó cuando su empresa, Torreal, compró el 14% de Sacyr en noviembre de 2001, por 125 millones de euros. A los pocos meses corrieron rumores –que Torreal se apresuró a desmentir- de que había comprado otro 4%, que resultaron ser ciertos. Los 125 millones se han transformado año y medio más tarde en 164 millones (16,71 millones de acciones de S y V a 9,79 euros), consiguiendo unas plusvalías de 39 millones de euros y, sobre todo, entrar en el consejo de administración de la principal inmobiliaria del país.
En la guerra por conseguir los mejores puestos de la nueva sociedad también ha habido víctimas. La más importante ha sido la dimisión del consejero delegado de Vallehermoso, Emilio Novela, que había pactado en principio quedarse como máximo ejecutivo de la división inmobiliaria, puesto al que aspiraba Fernando Martín, el único empresario que ha conseguido crear alguna grieta en el fuerte entramado societario de Sacyr. Martín es compañero de Luis del Rivero y Juan Abelló en la junta directiva del Real Madrid y uno de los mayores promotores de viviendas en los PAUs del norte de la capital madrileña.
Otro de los caídos en la batalla ha sido el presidente de Vallehermoso, José María Cuevas, que aceptó el cargo que le propusieron los directivos de Sacyr el verano pasado, después de que la constructora comprara por sorpresa el 24,5% de Vallehermoso al SCH de Emilio Botín. El presidente de la patronal CEOE había pactado seguir al frente de la sociedad hasta que se llegara a la fusión completa, un hecho que ya se ha llevado a efecto.
El SCH, antiguo accionista mayoritario, ha pasado de tener un 5,04% de las acciones de Vallehermoso que se quedó tras la venta del 24,5%, a controlar tan sólo un 3,1% tras la ampliación de capital. Sus representantes, hasta ahora, habían sido Antonio Basagoiti (presidente de Fenosa) y Pedro Gamero del Castillo, que seguirá ligado a la nueva sociedad como presidente de la patrimonial Testa.
Las cuatro cajas de ahorro -Caja de Murcia, Caixanova, Caja de Avila y Unicaja- han colocado en el consejo de la nueva sociedad a Ignacio Ezquiaga Domínguez, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, que ocupa actualmente el cargo de subdirector general de Finanzas y Banca Privada de la Caja de Ahorros de Murcia. El grupo integrado por las cuatro cajas de ahorro llegó en diciembre a un acuerdo con el resto de socios de Sacyr para adquirir una participación accionarial del 8,5% del capital social de la constructora por un importe de 107,66 millones de euros. En la nueva sociedad tendrán un 4,4%, que en dinero supone más o menos lo que invirtieron.
Casi todo el organigrama de S y V se corresponde al que tenía la antigua Sacyr. El área de Concesiones estará dirigida por el presidente de Itinere, que tendrá como principal misión la integración de ENA, recientemente adquirida por la constructora. El área de Servicios estará a cargo de José Luis Hervas, ex director general de Empresas Participadas de Sacyr. Dos hombres de la constructora, Vicente Benedito y Javier Pérez Gracia serán los respectivos director general de Medios y Corporativo. Los únicos supervivientes de la antigua Vallehermoso en la dirección de la nueva sociedad serán Pedro Gamero, como presidente de Testa, y la antigua directora económico financiera, Ana de Pro, que ocupará la dirección general de Relaciones Institucionales y Comunicación.