Gema Fernández
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Gema Fernández
El principal objetivo de los inversores inmobiliarios es obtener la máxima rentabilidad de su inversión mediante el aumento del valor de los edificios y la consecución de los máximos niveles de rentas posibles. Pero un inmueble es algo vivo, o al menos está lleno de personas con vida, y por ello está sometido a continuos cambios.
Las inclemencias del tiempo, las reformas de las instalaciones, el cambio de inquilinos..., son factores que influyen decisivamente en la 'vida' útil de un edificio.
Hay que cuidar los inmuebles, por eso muchos ayuntamientos españolas han optado por exigir una inspección técnica a los edificios más antiguos para poder solucionar los posibles defectos aparecidos con el paso del tiempo antes de que éstos se conviertan en un grave problema. El último en sumarse a esta tendencia ha sido el Ayuntamiento de Lugo, y el de Madrid fue el pionero en este campo. Y precisamente el Ejecutivo madrileño ha optado también por 'poner guapos' a sus edificios. Así, lleva varios años decorando las medianerías (muros vacíos en las fachadas principales de los inmuebles), con distintos motivos pictóricos. Es muy corriente encontrarse con lo que parece una barbería abierta al público y con el propietario invitando a entrar al transeúnte, y descubrir que se trata de una pintura, muy realista, pero, al fin y al cabo, una fantasía. Los turistas están encantados con esta original forma de cuidar los barrios de Madrid, y los ciudadanos de la capital también. Como en otros casos, quizás el ejemplo cunda...