Vetos y planes

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha sufrido un duro revés en el Senado tras la devolución de los Presupuestos Generales para 2008 al Congreso de los Diputados, al aprobarse un veto a la partida de vivienda promovido por Convergencia i Unió con los votos del Partido Popular, ERC, Coalición Canaria y Eusko Alkartasuna. Este veto significa el freno al debate y a la votación en la Cámara Alta a las enmiendas a la totalidad y parciales al proyecto presentado por Pedro Solbes.
El veto de CiU a las cuentas del próximo año ha estado motivado porque considera que el Gobierno socialista no ha solucionado el problema de la vivienda y sólo ha anunciado medidas puntuales y electoralistas cuatro meses antes de las elecciones. Es un varapalo serio que ha contado con el apoyo de uno de los socios de gobierno de los socialistas en Cataluña.
Y el veto a los Presupuestos Generales del Estado en el Senado se aprobó el mismo día en el que Zapatero anunciaba otra medida electoralista relacionada con la vivienda: un plan de rehabilitación energética de edificios. El presidente del Gobierno ha comprometido, en el caso de que vuelva a gobernar, un total de 9.000 millones en cuatro años para ese plan para rehabilitar 500.000 viviendas y que puedan cumplir el Código Técnico de la Edificación.
Todo lo que sea preservar el medio ambiente siempre será una buena medida pero, a mi juicio, habría que tratar de dedicar el mayor número de recursos posibles a facilitar y mejorar el acceso a la vivienda a aquellas familias que no pueden hacerlo por sí mismas en el mercado libre. Así como tratar de que, en las circunstancias actuales del mercado, los promotores inmobiliarios puedan acceder a la promoción de viviendas protegidas que haga que crezca considerablemente el número de las disponibles. Eso resolvería dos problemas de golpe.