La vida sigue igual

Gema Fernández

Como decía nuestro internacional Julio Iglesias, "...unos que vienen, otros que se van, la vida sigue igual...". Y sigue igual en el sector del ladrillo, aquejado últimamente por complicados procesos de fusión y adquisición, y por sus consecuentes cambios en los gobiernos de las sociedades recién formadas.

Los últimos, aunque seguramente no serán los únicos, en saltar a la palestra informativa por sus nombramientos o dimisión, han sido Emilio Novela, hasta ahora consejero delegado de la inmobiliaria Vallehermoso, Fernando Martín, presidente de Martinsa y uno de los principales accionistas de Vallehermoso, y Santiago Foncillas, ex presidente de Dragados.
Novela, de 52 años, dice adiós a la compañía en la que ha trabajado durante años para convertirla en la indiscutible número uno del mercado inmobiliario nacional. La decisión de Novela deja abierta la puerta a un joven empresario que se ha hecho a sí mismo: Fernando Martín. El propietario de Martinsa, cuarto accionista de la compañía, siempre quiso integrar su inmobiliaria en Vallehermoso, y parece que, finalmente, verá cumplido su sueño. Ahora falta por saber cómo se tomarán los accionistas de la compañía el cambio de la cúpula empresarial que les ha llevado al éxito, porque el actual presidente de la inmobiliaria, José María Cuevas, también ha anunciado ya su deseo de abandonar el cargo una vez se haya finalizado el proceso de fusión con Sacyr, aproximadamente en septiembre.
El que vuelve al sector es Santiago Foncillas, que se marchó con el rabo entre las piernas hace un año de Dragados y vuelve triunfante, esta vez a la rama inmobiliaria: Urbis.