pasaba por allí/Olga Heras
Diluyéndose los ecos de la guerra de Irak, todos los partidos retoman sus proyectos
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Olga Heras
Representan la nada desdeñable cifra de 300.000 votos y por ello los partidos vuelven a plantear una dura batalla para conquistar las simpatías de gays y lesbianas. Diluyéndose aceleradamente los ecos de la guerra de Irak, las formaciones han retomado los ejes de los debates de meses atrás, volviendo a incidir en sus continuos guiños hacia las reivindicaciones de este amplio espectro de votantes.
El PSOE e IU se afianzan en la defensa del matrimonio entre homosexuales, aunque la candidata socialista al Ayuntamiento capitalino, Trinidad Jiménez, ha dado un paso más anunciando su compromiso para que las parejas homosexuales puedan optar a la adopción. Razones no le faltan para afianzar sus promesas, ya que los sondeos elaborados en el ámbito homosexual auguran a la cabeza de lista del PSOE una notable ventaja en las preferencias electorales de gays y lesbianas (45% de los votos) frente al resto de las formaciones políticas (IU un 11%, Los Verdes un 19% y el PP un 25%). La cabeza de lista de IU a la Casa de la Villa, Inés Sabanés, tampoco ha ido a la zaga, e insiste en el compromiso de legalizar las uniones maritales entre parejas del mismo sexo. Un discurso el esbozado en uno y otro caso que coloca en una difícil tesitura al PP, atado de pies y manos en cualquier avance propugnado en este sentido, tal y como quedó de manifiesto cuando Gallardón tuvo que frenar en seco sus propuestas hacia una mayor cobertura legal de las parejas homosexuales a tenor de la encendida oposición encontrada en determinados sectores de su partido y, sobre todo, por la negativa de la número tres de la lista capitalina, Ana Botella, a reconocer este tipo de uniones.