como la vida misma/Arturo Ruibal
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Arturo Ruibal
A la puerta de la discoteca Génova Club un cartel anunciaba un maratón de baile. Dentro tocaba la orquesta Gallardón Boys, con un metal espléndido y muy afinado que recordaba a las grandes formaciones de Nueva Orleans, influidos por la vocalista Ana Botella, que tanta fama alcanzó con la Moncloa Blues Band.
Entre los concursantes abundaban los tupés inundados de brillantina, a lo Travolta, y ellas imitaban a Olivia Newton John. Era evidente que todos, hombres y mujeres, pugnaban por acercarse a Esperanza Aguirre, concursante bien conocida desde que ganó el maratón de Cultura y que últimamente reinaba en la discoteca Senado. Algunos veteranos bailarines, rememorando gestas pretéritas, soñaban con el triunfo: Antonio Beteta, Rosa Posada y Luis Eduardo Cortés, el hombre que cautivó en Metrosur y en Barajas con sus movimientos de tuneladora.
Por sus camisetas y sus piercing se distinguían los cinco concursantes de la tribu urbana que lidera Manzano: Beatriz Elorriaga, Alberto López Viejo, Fernando Martínez Vidal, Elena Utrilla y Carmen Rodríguez Flórez. Otros habían cosechado triunfos locales de cierta relevancia: Francisco Granados, que arrasó en Valdemoro, Luis Partida, que lo hizo en Villanueva de la Cañada, y José María de Federico, en Colmenar Viejo. También fue comentado que, de los 111 concursantes, 56 fuesen mujeres, lo que habla muy bien de la incorporación del sexo femenino a este mundo con fama de canalla.
Algunos miembros de la tribu Socialistas con Jamón, capitaneados por un tal Simancas, quisieron entrar en el local, pero los de seguridad tenían órdenes muy precisas y pronto desalojaron a los intrusos.
Nunca llegué a saber quién ganó el maratón de baile, pero al salir del Génova Club ví a un empleado colocar un cartel que me estremeció: "El clan de los Populares contra el de Socialistas con Jamón, incluidas sus máximas figuras, Esperanza Aguirre y Rafael Simancas". La fecha, el 25 de mayo. ¡Dios, qué emoción!