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Movimientos soterrados para hacerse con el control de las grandes empresas

Vallehermoso-Sacyr: todos pendientes de Martinsa y Demetrio Carceller

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lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Accionistas independientes, procedentes del mercado inmobiliario o de fuera del mismo, se han convertido en los protagonistas de los últimos cambios accionariales de las compañías del sector. De una forma más soterrada, Fernando Martín, dueño y fundador de la promotora Martinsa, posee ya un 12,5% de Vallehermoso, y el propietario de la cervecera Damm, Demetrio Carceler acaba de anunciar que posee un 4% de la misma compañía.
La nueva batalla desatada por el control de las principales inmobiliarias –y la que se avecina en el sector constructor– ha provocado una serie de movimientos soterrados en torno a las compañías protagonistas. El caso más evidente es el de Vallehermoso. La compañía en proceso de fusión con Sacyr vive movimientos de fondo que protagonizan los prohombres que se sientan entre semana en el consejo de administración y los fines de semana en el palco del Bernabéu.
El caso es que, desde que vieron las barbas de su vecino recortar y pusieron las suyas a remojar –desde que Metrovacesa se vió atrapada en la OPA hostil italiana– y Sacyr decidiera acelerar su integración con Vallehermoso, algunos de esos nombres han movido ficha en el mar de fondo que está siendo la fusión.

Martín mueve ficha.- El que más activo se muestra es Fernando Martín. Este promotor inmobiliario ya dio la campanada al tomar, a través de su empresa Martinsa, hasta el 10% de Vallehermoso y convertirse así en el primer accionista individual de la compañía. Ahora, Martín, un hombre clave en el proceso de fusión, pero que de momento no ha desentonado de la línea oficial, ha ido aumentando su participación en la inmobiliaria para tener derecho a más parte del pastel del grupo resultante. Ya tiene un 12,5%, gracias a la compra de la participación del Banco Zaragozano en Vallehermoso, que se ha ido para comprar más en ACS, su gran apuesta.
De esta forma, su participación en la constructora-promotora resultante estará próxima al 6%, en función de la ecuación de canje decidida por Sacyr para integrarse con Vallehermoso. Es decir, controlará un porcentaje similar al que pasará a poseer Juan Abelló o Luis del Rivero, que ahora tienen un 15,96% y un 17,5% de la constructora.
La apuesta de un cervecero.-En este juego de nombres ha surgido otro como surgen las setas después de la lluvia. Es el de Demetrio Carceler. Este nombre es desconocido para la mayoría debido a la discreción acérrima que aplica a sus movimientos. Mucho más conocida es la marca de su empresa cervecera: Damm. El empresario catalán se ha destapado anunciando que un 4% de Vallehermoso es suyo y exigiendo por ello un sillón en el consejo de la inmobiliaria. La revelación ha sorprendido a extraños, pero también a propios, porque ni siquiera los accionistas de Sacyr sabían de la presencia de Carceler en el accionariado de la inmobiliaria. Además, el propietario de las cervezas Damm tiene buenas relaciones con el presidente del Banco Sabadell, entidad que se ha comprometido a tomar un 2% de la compañía inmobiliaria.
En este juego de nombres y compras desenfrenadas cobran especial importancia las participaciones del Santander Central Hispano y del fondo de inversión GE Capital, brazo inversor de la todopoderosa General Electric. El banco se ha comprometido a incrementar su participación en Vallehermoso, pero en el mercado se descuenta que Botín venderá a la menor oportunidad de hacer plusvalías o a la mayor necesidad de obtener liquidez para tapar otras sangrías. También se espera, en un futuro más o menos inmediato, la salida de General Electric Capital. Esto es así porque los grandes fondos de inversión siempre han mostrado preferencias por las inmobiliarias, pero nunca han tenido una presencia relevante en empresas constructoras, porque lo suyo son las inversiones financieras y no las industriales. Los analistas de Ibersecuturies apuestan por la salida del fondo americano. Las dos participaciones –la del SCH y la de GE– suman un 8% de Vallehermoso, un bocado suficiente para dar o quitar poderes en un consejo de administración ahora claramente dominado por los hombres de Sacyr.
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